• Destacando el compromiso, la creatividad y el enfoque humano del equipo de la Casa de Salud Mental Lelikëlen.

Este reconocimiento no solo valida el trabajo constante y dedicado de sus profesionales, sino que también se transforma en un impulso para seguir creciendo y ampliando la oferta de actividades destinadas al bienestar de la comunidad.

La Casa Lelikëlen se ha consolidado como un espacio de acogida, autocuidado y encuentro para personas y familias que buscan mejorar su salud mental desde un enfoque comunitario. Una muestra de esto es la ya conocida “Noche de la Música y las Luciérnagas”, una iniciativa que nació como una instancia íntima para los grupos de autoayuda y sus seres queridos, y que desde el año pasado se ha abierto a toda la comunidad, fortaleciendo los lazos y derribando estigmas en torno a la salud mental.

“El reconocimiento que hoy recibimos nos alienta a seguir avanzando, no solo en cantidad de actividades, sino también en calidad de atención. Nuestra oferta programática está creciendo gracias al trabajo multidisciplinario que hemos desarrollado con tanto esfuerzo”, señaló Carolina Risco, psicóloga encargada de casa salud mental Lelikëlen.

Actualmente, la Casa cuenta con 44 horas semanales de atención psiquiátrica, lo que permitirá derivaciones más efectivas desde el equipo médico de salud mental, brindando una respuesta oportuna a quienes lo necesitan. Además, se suman 11 horas de terapia ocupacional especialmente dirigidas a niños, niñas y adolescentes con diagnósticos específicos, fortaleciendo la atención integral desde la infancia.

Desde Lelikëlen extienden una invitación abierta a toda la comunidad: “Cuidarnos y cuidar nuestra salud mental es una decisión personal que puede cambiar vidas. Todo parte desde ahí: buscar un espacio, darse el tiempo y permitirnos sentir, compartir y sanar. Estamos aquí para acompañarlos en ese proceso”, agregó Risco.

Con este reconocimiento, San Javier bajo la administración del alcalde Jorge Silva, reafirma su liderazgo en modelos de atención centrados en las personas y en el poder de la comunidad como agente de salud. Porque la salud mental no se construye en soledad, sino en compañía, con respeto y con amor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *