La seremi de Salud Carla Manosalva llegó hasta la Escuela Odessa, lugar en que se inspeccionó y relevó al kiosco saludable, iniciativa que permite entregar alimentos “sin sellos” a los estudiantes.
En Chile, el sobrepeso y la obesidad se han consolidado como uno de los principales problemas de salud pública, afectando a la población en todas las etapas de la vida. En primer año básico la mitad de los niños y niñas (50,3%) presenta exceso de peso, según datos de JUNAEB 2018. Ante este escenario, el Ministerio de Salud, ha impulsado estrategias para intervenir en los entornos alimentarios, con iniciativas como los kioskos saludables, que buscan favorecer el acceso a una alimentación adecuada.
En este sentido, la seremi Carla Manosalva, junto al equipo de la Unidad de Alimentos de la Autoridad Sanitaria, supervisó el funcionamiento del kiosko saludable de la Escuela Odessa de Río Claro, oportunidad en que se destacó las buenas prácticas de este punto de venta para los estudiantes.
Durante la visita, la seremi de Salud del Maule indicó que “el equipo directivo y la encargada del kiosco saludable tienen un verdadero compromiso con la salud de niños y niñas de este establecimiento educacional. Pudimos ver en terreno los alimentos que allí se venden, que todos están libres de sellos y son de una alta calidad nutricional. Así que tanto el esfuerzo que realiza JUNAEB, los apoderados, y el kiosco saludable del establecimiento; van a hacer que los estudiantes crezcan con una alimentación y un peso adecuado para ir combatiendo la obesidad y el sobrepeso”.
Por su parte, Alejandro Fernández Pacheco, director de la Escuela Odessa, expresó que “esto nos permite una instancia de aprendizaje, ya que siempre creemos estar haciendo bien las cosas, pero siempre la visita de la gente que tiene la experticia, que sabe cómo es, cómo debe ser; nos ayuda porque nos van dando lineamientos para mejorar y que cada día sea más eficiente lo que estamos haciendo, porque eso beneficia a toda nuestra comunidad escolar, así que desde esta escuela agradezco a la Seremi de Salud”.
Los kioscos escolares se clasifican según su infraestructura, y se categorizarán en 3 tipos: A, B y C. Los del tipo A y B, pueden contar o no con conexión a la red de agua potable y/o alcantarillado, y los productos que pueden vender dependerá de los equipos de refrigeración o congelación que tengan disponible. Además, dependiendo de la infraestructura que tengan, podrán preparar o no algunos alimentos de los que venden. El tipo C, dada su completa infraestructura, en general puede vender todos los alimentos permitidos para A y B, y también podría preparar la mayoría de los alimentos permitidos para su venta. Las acciones se han focalizado especialmente en la población infantil, ya que la escuela, como espacio formador de hábitos, cumple un rol clave en esta tarea. Por ello, se destaca la importancia de que toda la comunidad educativa se comprometa activamente con la promoción de una alimentación saludable, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente y desarrollando acciones concretas de promoción y vigilancia en esta materia.