El primer día de la actual campaña del CyberDay alcanzó ventas por US$ 200
millones, con más de 1,9 millones de transacciones, convirtiendo al lunes 2 de
junio en el día con mayor volumen de ventas en la historia del comercio
electrónico nacional.
A partir de los resultados de cada año, el CyberDay se ha consolidado como
un evento clave para dinamizar el consumo y seguir fortaleciendo el comercio
electrónico en Chile. En esta oportunidad, las proyecciones preliminares estimaban
más de US$ 520 millones en ventas durante los tres días de campaña.
Este fenómeno refleja la creciente penetración de los canales y plataformas
digitales, así como la constante consolidación del e-commerce en el país, que
proyecta ventas anuales por sobre los US$ 9.000 millones, representando cerca del
15% del comercio minorista nacional.
Consumo en tiempos de incertidumbre
El Dr. Alejandro Sottolichio Leyton, académico de la Escuela de Ingeniería
Comercial de la Universidad Católica del Maule (UCM), analizó este fenómeno
desde la perspectiva del comportamiento del consumidor, destacando cómo las
personas tienden a ajustar sus decisiones de compra según el contexto económico.
“Al observar proyecciones como las del Informe de Política Monetaria del Banco
Central (IPoM), se advierte que las principales variables macroeconómicas no son
alentadoras, lo que promueve un entorno de cautela y postergación del consumo”,
explicó.
En ese contexto, el académico señaló que fechas como el CyberDay, al igual que
Navidad o el Black Friday, activan la demanda contenida. “Como señalaba Gary
Becker, ‘los agentes económicos se mueven por expectativas’. Entonces, cuando el
escenario es incierto y el poder adquisitivo está limitado, muchas personas
postergan decisiones importantes de compra. Sin embargo, si el mercado ofrece
una oportunidad acotada y confiable para acceder a productos a precios bajos, ese
consumo tiende a activarse”, sostuvo.
Desde su perspectiva, “esto resulta especialmente atractivo para consumidores con
demanda elástica, es decir, sensibles a las variaciones de precio. Para quienes han
estado esperando el momento adecuado, el CyberDay representa una alternativa
para concretar compras que habían sido aplazadas, particularmente en productos
tecnológicos o de alto valor, como viajes”, añadió.
El Dr. Sottolichio también diferenció entre tipos de consumidores: por un lado,
quienes ya están habituados a comprar a través de canales digitales, como redes
sociales o aplicaciones; y por otro, quienes han estado ausentes debido a la
incertidumbre económica.
“Son estos últimos los que pueden marcar una diferencia en el volumen de ventas:
consumidores que se habían atrincherado frente a señales macroeconómicas
negativas y que ahora, ante ofertas reales, vuelven a activarse”, puntualizó.
Estrategias frente a los nuevos escenarios
Este comportamiento también ha generado ajustes por parte de las empresas, que
han debido repensar sus estrategias de venta y marketing para responder a un
consumidor más exigente y digital.
“Post pandemia, muchas compañías se vieron obligadas a transformar su negocio
hacia el e-commerce o el e-business. En ese proceso, hubo rubros en los que fue
más fácil adaptarse, y otros que aún están en transición”, explicó.
Una de las estrategias más utilizadas en este tipo de campañas, según el
académico, ha sido la de “más por menos”: superar a la competencia no solo en
precio, sino también en calidad. “Hoy, las marcas buscan diferenciarse de forma
clara, con propuestas de valor atractivas, comunicación digital efectiva y políticas de
precios competitivos. Esto se ha visto con fuerza en empresas adheridas a la
Cámara de Comercio, las cuales cuentan con sellos de seguridad que garantizan
que las ofertas publicadas sean reales y no rebajas artificiales”, subrayó.
El CyberDay como termómetro
En definitiva, el CyberDay 2025 no solo batió récords de venta, también funcionó
como un termómetro del comportamiento del consumidor frente a escenarios de
incertidumbre económica. Su éxito evidencia que, aun en contextos desafiantes, la
oportunidad adecuada puede reactivar el consumo postergado y generar un impacto
real en el dinamismo comercial.