En un acto inédito de unidad transversal, alcaldes y concejales de cinco comunas del Maule se reunieron en la Plaza de Armas de Talca para alzar la voz por una causa que ha traspasado lo político y se ha transformado en un clamor ciudadano: la urgente necesidad de respuestas claras en la desaparición de la concejala de Villa Alegre, María Ignacia González, cuyo rastro se perdió hace ya más de dos meses.
La convocatoria no solo buscó visibilizar la angustiante espera de su familia, sino también exigir a las autoridades judiciales y policiales una profundización en la investigación, la cual hasta ahora no ha arrojado resultados concluyentes pese a los múltiples esfuerzos desplegados en terreno.
«Queremos manifestar nuestra preocupación por lo que está sucediendo con nuestra concejala. Han pasado más de 60 días desde que desapareció y aún no hay una sola respuesta», lamentó Américo Guajardo, alcalde de Río Claro y presidente de la Asociación de Municipalidades Urbanas y Rurales del Maule.(AMUR)
Desde esa organización, los jefes comunales recalcaron su disposición para colaborar en todos los niveles, y reiteraron que no aceptarán que esta investigación se enfríe o se archive. «No queremos que esto se detenga. Se deben agotar todas las instancias y recursos hasta saber qué ocurrió con María Ignacia», agregó Guajardo.
Voces que claman por verdad
El alcalde de Villa Alegre, Arturo Palma, visiblemente afectado, recalcó el fuerte vínculo que une a su comunidad con la concejala desaparecida. «Nos hemos reunido como familia municipal porque María Ignacia era una de las nuestras. Y además una mujer. No puede ser que hayan pasado más de 60 días y no haya una línea clara de lo que pasó», expresó.
Palma también destacó los esfuerzos de la Fiscalía Regional al sumar nueva tecnología y delimitar siete puntos de interés en la búsqueda, aunque advirtió las dificultades del operativo en sectores como el río Loncomilla, debido a su caudal y profundidad.
La convocatoria, según explicó Palma, tiene un propósito claro: evitar que esta tragedia se diluya en la rutina mediática y judicial. «No queremos que esto se oculte. No queremos que se normalice. Las hijas están desesperadas. Estamos ayudando y colaborando, pero no hay comunicación con nosotros, y parece que con ellas tampoco», denunció.
Solidaridad regional
Desde Talca, el alcalde Juan Carlos Díaz pidió al Ministerio Público y a la Policía de Investigaciones redoblar esfuerzos: «Es una situación dramática. Se deben agotar todos los recursos para encontrar a María Ignacia y entender las circunstancias de su desaparición».
Una mirada similar expresó Basilio Pérez, edil de San Rafael, quien fue enfático: «No podemos aceptar que en Chile haya personas desaparecidas. El Estado debe hacer todo lo posible para que la verdad salga a la luz».
El alcalde de Retiro, Rafael Ramírez, cerró la jornada con un mensaje claro: «Nos ponemos a disposición de Villa Alegre y de la familia de María Ignacia. Ellos merecen respuestas. Merecen la verdad».
El grito de una familia que no se rinde
Mientras tanto, la familia de la concejala sigue esperando. En una reciente entrevista con Diario Talca, su hija Javiera explicó en detalle cómo han vivido estos dos meses de incertidumbre, los avances que conocen —muchos de ellos por la prensa— y la esperanza que mantienen pese al paso del tiempo.
Este llamado colectivo no solo representa la presión de las autoridades comunales hacia los organismos investigativos. Es también la voz de cientos de ciudadanos que se niegan a aceptar el silencio como respuesta. Una comunidad que no olvida. Un país que no puede volver la vista hacia otro lado.
